De esas emociones y experiencias surgió en la clase de 6º, la “Clase Mágica”, la necesidad de hacer algo, de un gesto, de expresar por un lado la esperanza de que todo terminaría bien y también el deseo de permanecer en la memoria, porque por primera vez se estaban sintiendo inseguros y conscientes de ”estar de paso”.
_¿Por qué no construimos un jardín en el patio?_ Así surgió la idea, crear algo vivo y hermoso que se pudiese transmitir de una promoción a la siguiente. De esa forma comenzamos un proyecto de aprendizaje-servicio al Colegio y a la comunidad del entorno y del barrio.
Una carta dirigida a la Dirección y transmitida en el Consejo Escolar fue el punto de partida, Luego tuvimos que aprender sobre jardinería: tareas, plantas, diseño, herramienta… Y todo ello robando tiempo del recreo para hacer posible ese espacio lleno de color.
El representante del ayuntamiento en nuestro Consejo Escolar , Jesús Bueno apoyó la idea desde el principio e hizo llegar al departamento de parques y jardines nuestra idea.
El proceso ha sido bastante largo. El Consistorio nos ha aportado la infraestructura del riego, los materiales, y las plantas. Nosotros, nuestro esfuerzo, entusiasmo e insistencia. En junio el jardín era una realidad.
Durante el verano el ayuntamiento terminó la instalación del riego y en el primer trimestre este curso, el acondicionamiento de las zonas laterales.Ahora ya se ha pasado el testigo, y es el curso 6º de esta promoción el encargado de su continuación.
Esta semana pasada el Jardín ha sido visitado por el alcalde Gabriel Cruz que ha elogiado la iniciativa en una jornada llena de emociones.
Ya solo esperamos la ocasión de reunir al alumnado que ha participado en ambas etapas y mientras, todos podemos disfrutar del colorido y la belleza de nuestro Jardín de la Memoria.